sábado, 29 de septiembre de 2012

TEORIAS Y SISTEMAS DE LA PSICOLOGIA

SANTO TOMAS DE AQUINO



Nació en Roccasecca, cerca de Aquino, Nápoles. El hijo menor de 12 hijos del Conde Landulf de Aquino. Sus primeros estudios fueron con los benedictinos en Montecassino, cerca del castillo de sus padres.

Continúa por cinco años en la Universidad de Nápoles. Allí supera a todos sus compañeros y se demuestra su portentosa inteligencia. Conoce a los Padres Dominicos (comunidad recién fundada) y entra con ellos pero su familia se opone. Trata de huir hacia Alemania, pero por el camino lo sorprenden sus hermanos, lo apresan en el castillo de Rocaseca por dos años. Aprovecha el tiempo en la cárcel estudiando la Biblia y la teología.

Los hermanos, al ver que no logran convencerle contra su vocación, le envían a una mujer de mala vida para que lo haga pecar. Tomás la confronta con un tizón encendido y la amenaza con quemarle el rostro si se atreve a acercársele. La mujer huyó espantada.

Después de su liberación, Tomas fue enviado a Colonia, Alemania, donde estudió bajo el Padre Dominico
San Alberto Magno. Los compañeros al, ver a Tomás tan robusto y silencioso, lo tomaron por tonto, por lo que le pusieron como apodo: "El buey mudo". Pero un día, uno de sus compañeros leyó los apuntes de este joven estudiante y se los presentó a San Alberto. Al leerlos, este les dijo a los estudiantes: "Ustedes lo llaman el buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero". Mas aun que su sabiduría destacaba su devoción. Pasaba horas en oración y tenía un profundo amor a la Eucaristía.


Recibió el doctorado de teología en la Universidad de París y a los 27 años es maestro en París (1252-1260). En 1259 el Papa lo llama a Italia donde por siete años recorre el país predicando y enseñando. En Orvieto (1261-1264), en Roma (1265-1267), en Viterbo (1268), en París (1269-1271) y en Nápoles (1272-1274). Sus clases de teología y filosofía son las más concurridas de la Universidad. El rey San Luis lo estima tanto que lo consulta en todos los asuntos de importancia. En una ocasión, en la Universidad se traba una discusión acerca de la Eucaristía. Al no lograr ponerse de acuerdo, ambos bandos aceptan recurrir a Tomás para que diga la última palabra. Lo que él dice es aceptado por todos.

En 4 años escribe su obra más famosa: "La Suma Teológica", obra maestra de 14 tomos. Fundamentándose en la Sagrada Escritura, la filosofía, la teología y la doctrina de los santos, explica todas las enseñanzas católicas. La importancia de esta obra es enorme. El Concilio de Trento contaba con tres libros de consulta principal: la Sagrada Biblia, los Decretos de los Papas, y la Suma Teológica de Santo Tomás.

Santo Tomás logró introducir la filosofía de Aristóteles en las universidades.

Su humildad: Según el santo, el aprendió más arrodillándose delante del crucifijo que en la lectura de los libros. Su secretario Reginaldo afirmaba que la admirable ciencia de Santo Tomás provenía más de sus oraciones que de su ingenio. Aun en las más acaloradas discusiones exponía sus ideas con gran respeto y total calma; jamás se dejó llevar por la cólera aunque los adversarios lo ofendieran fuertemente. Su lema en el trato era: "Tratad a los demás como deseáis que los demás os traten a vosotros".

Amor a la EucaristíaEl Papa le encargó que escribiera los himnos para la Fiesta
Corpus Christi. Así compuso el Pangelingua y el Tantumergo y varios otros cantos Eucarísticos clásicos.


Habiendo escrito Tomás bellos tratados acerca de Jesús Eucarístico, Jesús le dijo en visión: "Tomás, has hablado bien de Mi. ¿Qué quieres a cambio?". Respondió Tomás: "Señor: lo único que yo quiero es amarte, amarte mucho, y agradarte cada vez más".

Su devoción por la Virgen María era muy grande. En el margen de sus cuadernos escribía: "Dios te salve María". Compuso un tratado acerca del Ave María.

Final El Sumo Pontífice lo envió al Concilio de Lyon, pero enfermó cerca de Roma y lo recibieron en el monasterio cisterciense de Fosanova. Cuando le llevaron por última vez la Sagrada Comunión exclamó: "Ahora te recibo a Ti mi Jesús, que pagaste con tu sangre el precio de la redención de mi alma. Todas las enseñanzas que escribí manifiestan mi fe en Jesucristo y mi amor por la Santa Iglesia Católica, de quien me profeso hijo obediente". Allí murió el 7 de marzo de 1274 a la edad de 49 años. Sus restos fueron llevados solemnemente a la Catedral de Tolouse un 28 de enero, fecha en la que se celebra su fiesta.

Canonizado en 1323, declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y patrón de las universidades católicas y centros de estudio en 1880.


Influencias recibidas y repercusión posterior
 
La principal influencia recibida por Tomás de Aquino se encuentra en Aristóteles. De él toma la teoría hilemórfica, y sus aplicaciones en la antropología y epistemología, como la idea de que el alma y el cuerpo forman una única sustancia, aunque se separa del filósofo griego al considerar que el alma es inmortal. También asume de Aristóteles la diferenciación de seres en acto o en potencia o la tesis de que es la forma la que ordena y estructura la materia. Aplica la teoría del ser a Dios, diciendo que Dios es el ser total, causa de todo, pero cambia la noción aristotélica de un Dios exclusivamente ordenador de un Universo eterno por la noción cristiana de un Dios creador del Universo desde la nada (Creatio Ex nihilo). Toma influencias de su teoría del conocimiento que comienza con la experiencia sensible y se termina con la abstracción donde se llega al conocimiento de lo universal. También toma influencias en sus planteamientos éticos, en la idea de felicidad como fin último, el cual constituye el bien supremo; o las virtudes que se entienden como medio para llegar a ese fin. Todo ello lo recibe gracias a su maestro, Alberto Magno.
De Agustín de Hipona recibe dos de sus causas que explican la existencia de Dios, la que se explica en la primera vía, la del movimiento y la de la perfección. De Platón toma su idea de «participación» para explicar la relación entre el ser y los seres, del mismo modo que Platón explicaba la relación de las ideas con las cosas. Recibe influencias del pensamiento musulmán a través de Avicena, de quien toma la distinción de esencia y existencia y la vía de la contingencia, o de Averroes, de quien asume al menos algunos aspectos suyos en cuanto al problema de los universales, parte de su teoría del conocimiento, sobre el conocimiento divino de los seres particulares, sobre la inmaterialidad del primer motor, sobre Dios como acto puro y sobre el principio de individuación.
La repercusión posterior ejercida por Tomás de Aquino ha sido inmensa y se comprueba ya que su doctrina fue prácticamente el pensamiento oficial de la iglesia durante muchos siglos.
Con respecto a la ley natural, si bien no es una postura exclusiva de Tomás de Aquino, el concepto tiene un rol central en la postura oficial de la Iglesia. Aparece en el Derecho internacional gracias a los aportes hechos por tomistas de la segunda escolástica.
http://es.wikipedia.org/wiki/Tom%C3%A1s_de_Aquino


Pensamiento Tomista




Foto: Por el acto libre de la creación, Dios comunica el bien.


El bien en el pensamiento tomista

Uno de los principios fundamentales de la metafísica tomista es el carácter del bien, que es considerado como motivo de la creación y como fin de todo lo creado.

Dios comunica el bien a través del acto libre de la creación, otorgando a la creatura la capacidad de participar de ese bien aunque de una forma limitada que está de acuerdo a su naturaleza. El bien es el fin de todo lo creado. Cuando lo creado alcanza el bien, obtiene la plenitud de su existencia, por ello en la creatura, alcanzar el bien es completar su existencia y obtener la plenitud del ser. Los límites de lo creado, no constituyen un mal en sí mismo, sino una limitación del bien participativo.

En el pensamiento tomista, no existe el mal metafísico. El mal no existe por sí mismo porque no es otra cosa que la carencia del bien. El mal no tiene existencia propia de modo que debe existir como un parásito de la creación, negándole su plenitud.

Lo creado, lo que es en acto, no sólo es perfecto, sino que puede perfeccionarse aún más. Lo que es acto, es bueno y puede participar de su mismo bien, convirtiéndose así lo creado, aún con sus carencias, limitaciones e imperfecciones en un instrumento que puede formar parte de la obra de Dios difundiendo y expandiendo el bien en el universo creado. En la metafísica tomista, el hombre a pesar de su nateraleza imperfecta, puede ser un instrumento secundario que en las manos de Dios ayuda a difundir y completar la obra creadora.

Esta forma de ver la realidad que considera todo lo creado como bueno, permite encontrar en el universo una jerarquía de bienes ordenados de acuerdo a la participación que tengan del bien y permite comprender que todas las realidades creadas son buenas en alguna medida, lo que posibilita comprender plenamente la doctrina de la redención del hombre, del arrepentimiento, de la posibilidad de salvación aún en el último instante, destruyendo completamente la teoría del determinismo pesimista y demostrando que el hombre posee en todo momento la posibilidad de elegir a través del libre albedrío que le brinda Dios para que actúe en perfecto ejercicio de su libertad.

En el pensamiento de Santo Tomás, la perfección en el ser finito está constituída por tres elementos:

  • La especie es el aspecto que puede ser conceptualizado del ser, que puede ser entendido por la inteligencia.
  • El modo es la diferenciación individual o el individuo creado
  • El orden es la inclinación o tendencia que tiene el individuo a otras cosas distintas de él.

En este modo de ver la realidad, las cosas no son sólo buenas por naturaleza, sino porque poseen perfecciones en su interior que parten de su escencia, su individualidad y su tendencia a obrar acorde a su naturaleza toda.

Bajo esta óptica, la individualización no supone una degradación o una desintegración de la escencia, sino una participación .
 
http://aquinense.blogspot.com/2010/04/el-bien-en-el-pensamiento-tomista.html

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